miércoles, 29 de diciembre de 2010

Hay veces que no sabes cómo la cosas llegan a ti, y como no las esperabas, te sorprenden. He aquí un manuscrito que quiero compartir, que quien me lo diome dijo "Te hemos traído un serie de chistes". No creo que este sea un chiste...

LA PRUBEA DE LA BARRA DE HIELO


Un monarca, preocupado por la continua merma en la recaudación de impuestos, interroga, delante de toda la corte y bajo pena de muerte, a su tesorero.
- O me das una explicación clara, señalámdome al culpable de robar mis arcas, te hago degollar delante de toda la corte.
- Si me hacéis traer un bloque de hielo, majestad, os lo explicaré con toda claridad.
El bloque fue traído y el tesorero pidió que se pesara. Acto seguido, pidió que fuera pasando de mano en mano entre todos los cortesanos, incluyendo también al monarca. Al final lo volvió a pesar otra vez y dijo:
-¿Lo véis majestad? El hielo ha disminuido considerablemente de peso. Nadie ha robado nada, pero incluído vos, todos se han mojado las manos.

martes, 23 de noviembre de 2010

PERSONAS QUE HABLAN... Y NO VERBORREAN

Cada tanto uno se encuentra con gente que, sin ir más allá, cuenta como ve el mundo en un blog. Muchos de los que lo hacemos nos jactamos de hacerlo sin vanagloriarnos (lo cual no es cierto, porque siempre intentamos sobresalir) pero hay los menos que, muy de vez en cuando, expresan su opinión y... tienen razón, para qué vamos a negarlo.

Les dejo aquí un escrito del Economista Catalán (un clásico), titulado


Si me pidieran la causa de que los españoles tengan que pagar ahora a sus acreedores bastante más que otros deudores europeos, como los alemanes o los franceses; si me requirieran ahora para que explicara los malos resultados escolares de los españoles, comparados con los del resto de Europa; si tuviera que detallar las razones históricas de que hayamos tratado al resto de los animales tan mal o peor que a las personas y, en todo caso, peor que en los demás países de Europa, aduciría, por supuesto, el aislamiento histórico del que fuimos protagonistas durante gran parte de nuestra historia moderna pero también y sobre todo nuestra costumbre inveterada de hablar más de lo que escuchamos.

Aquí, casi todo el mundo tiende a explicar las razones por las que merecería estar en los altares; los argumentos esgrimidos frente a los que no quieren escuchar nuestro discurso; los detalles de comportamientos supuestamente desinteresados o de amor al prójimo; en definitiva, los pormenores que explican el que las cosas no sean como parecen y nuestras conductas, un dechado de virtud. Muy pocos quieren, por el contrario, escuchar a los demás. Éste es un país en donde no interesa lo que piensan los otros porque lo único que cuenta es aquello de lo que uno está convencido. “Y ahora me vas a oír –dicen–, por si no te has enterado.” ¡Tantos oídos pegados al móvil en la calle!

Ocurre en la vida de la pareja, en el sistema educativo y en el corporativo. En la construcción del nido que soporte la convivencia de mujer y hombre se pasa casi todo el tiempo intentando convencer al otro de algo. Él suele llegar enfurruñado y plagado de resquemores. Ella, sencillamente, no da abasto, puesto que ni los maridos, ni la sociedad ni el Estado se han enterado todavía de lo que supone hacer frente, a la vez y sin ayuda de nadie, al cuidado de los hijos, al trabajo, de fuera y de la casa; con el añadido, en un número creciente, de responsabilidades políticas hasta hace poco reservadas a los varones. No queda tiempo para escucharse uno al otro.


¿Cuántas veces, al cerrar la puerta de mis clases de economía, tecnología o gestión emocional, no he constatado que había soltado mi rollo, en lugar de estar atento a lo que podía interesar a mis alumnos para ayudarlos a construir su futuro individual? Ya sé que esto no es fácil, porque no lo es conciliar la imparable personalización de la educación con la gestión colectiva normalizada en función de patrones heredados.

A nivel empresarial ocurre tres cuartos de lo mismo. ¿Alguien escucha atentamente al otro para descubrir fórmulas de trabajo más cooperativo? ¿Métodos o estilos más innovadores para solventar problemas? Además de analizar los procesos productivos, ¿hay algún jefe de departamento interesado en descubrir si sus empleados tienen la sensación de que son dueños de su trabajo, de que algo controlan de la empresa, o de su vida?

Recurro a una dentista para el cuidado de mi boca que es la mejor profesional que he conocido. Yo sé bien que con la boca llena de aparatos lo último que uno puede hacer es hablar; pero esto no es excusa para que ella no pare de explicar cómo se comporta el resto del mundo. Seguramente, hablamos en exceso y no escuchamos suficientemente a los demás, cuando por su experiencia o sentimientos experimentados nos podría interesar.

Casualmente, los neurólogos están constatando algo que sospechábamos: el cerebro gasta menos energía en observar el mundo exterior –las dimensiones y señales codificadas que le revelan lo que ocurre fuera son pocas y malas– que en elucubrar, experimentar e imaginar; si hablamos todo el rato, no puede hacerlo.


http://www.eduardpunset.es/8570/general/hablamos-en-exceso-y-no-escuchamos-lo-suficiente

sábado, 20 de noviembre de 2010

A ver, cómo se lo digo

No me llame para cambiarme a Vomitar (Movistar, le dicen)
No me pida limosnas
No me llame para cambiar mi compañía de internet
No me diga que habrá sol si no calienta en invierno
No me diga "te lo dije"
En suma, no me wevee #eso

sábado, 3 de abril de 2010

DESPUÉS DE...
Después de volver a Chile de vacaciones, después de pelear infinitamente con las instituciones de mi país que nunca serán competentes hasta que yo se Presidente, después de pasar el 8.8 en un sexto piso, después de ver la desolación de mi pueblo, después de ver mi pieza caer y a mi madre durmiendo en carpa, después de conseguir la Beca, después de cruzar el charco Atlántico en un viaje de mierda, estoy de vuelta ¿para qué? Para hacer mi vida supongo.

Acabo de ver una serie en que la protagonista tiene un blog, pero no se dedica a él (y de paso a su vida) por trabajar, y me dije ¿qué tal si lo vuelves a intentar otra vez?, a empezar con mi vida nuevamente, a reencontrarme con las pasiones de antaño, los amigos de esa vez, las risas de otrora y aquí estoy, volviendo a escribir en este papel virtual.

Una vez tenía un cuaderno de sueños, donde anotaba cada sueño que tenía para después interpretarlo. Me aburrí de soñar y dejé de interpretar. Cierto día lo vi y escribí en una hoja algo así como "espero que esta vez no lo deje", y volví a soñar y a interpretar... No me alcanzó la batería, renuncié, y anoche volví a soñar. La pregunta es, con este ánimo que tengo de hacer cosas y reecontrarme con lo que era ¿cuándo se sabe que uno ya no debe buscar más porque se encontró con el que será? Es decir, ¿cuándo uno realmente llega a ser persona ad eternum?
Imagino que en esta larga vía debe haber un momento en que el tren se detiene y uno dice "listo, he conseguido lo que quería y desde aquí en adelante todo será llano, pleno".

Por mientras llego a este punto, vuelvo a escribir en mi blog, confiando en que no me pase lo mismo que con los sueños.

Epeflom

viernes, 1 de enero de 2010

UN CAMINATA POR PASEIG (DES)GRÀCIA.

Paseo de Gracia es una calle clásica de Barcelona que comienza en la Plaza Cataluña y termina en la Diagonal. Existen en este lugar tiendas de marcas internacionales y edificios con historia. A continuación, alguna muestra de la arquitectura.
(Yo lo nombro des-gracia por que la micro que me lleva a la UB se va por ahí y siempre hay taco)

Todas las calles tienen el nombre en una placa adosada al edificio de la esquina correspondiente. Con lo que no se ven a simple vista y muchas veces el nombre de la calle no está.

La Bolasa de Comercio en un edificio emblemático en todos los países. Nuestras economías viven ahí.

Carmenita posa frente a un edificio lindo.


El edifcio lindo sin Carmenita.


Edificio de la Equitativa, compañía de seguros


Casa Batlló, diseñada por Antoní Gaudí a pedido del señor José Batlló Casanovas, a partir de un edificio de 1875. Estilo modernista. Ya pueden ver lo grandioso que era el arquitecto catalán.


Casa Amatller, diseñada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch por encargo del chocolatero Antoni Amatller. Estilo modernista.

Puerta dentro de la casa Amatller.

Lámpara dragón dentro de la casa Amatller (me recuerda al dragón de Mulán y de Anastasia)

Hotel Majestic. Famoso Hotel que ahora es 5 estrellas. Carmenita me dijo que ella alojó ahí cuando aún no tenía la quinta estrella y que por eso debía ponerlo.


Edificio de Seguros de vida España S. A.

Edificio de la marca Boss, diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito

Edificio que no recuerdo...

La famosa Pedrera, también obra de Gaudí.

Famosa tienda de cosas para niños, Imaginarium. Dos... niñas en su entrada.

Fin de Paseo de Gracia.